Durante esta temporada que nos ha tocado vivir, ha habido un tema que nos hemos negado a tocar en Escuela de Emociones.

No hemos querido hablar de pandemia, de culpables, de víctimas, hemos evitado usar la expresión covid ni coronavirus en todas nuestras actividades, ya se habla demasiado de ello (demasiado, demasiado). Nosotros hemos querido hablar sobre cómo acoger los cambios, cómo gestionar la incertidumbre, como usar el Mindfulness, es decir, cosas que son beneficiosas en nuestra vida diaria, haya lo que haya circunstancialmente.

Hoy, queremos recurrir al cambio que tras bastante poca comodidad, estamos aprendiendo y con el que nos tocará vivir estos días. Estoy segura que cuando sales a la calle usas mascarilla, y guantes. Cuando llegas a casa, te cambias toda la ropa y pasas por la ducha. Desinfectas todo lo que traes de la calle, limpias más a menudo el móvil y nos lavamos las manos innumerables veces. Esto no es nada cómodo, supone un esfuerzo extra, pero lo haces.

Por qué has adoptado estas medidas aún con el esfuerzo que supone? He oído a muchas personas que se llaman a sí mismas indisciplinadas, con poca fuerza de voluntad, perezosas, que han ajustado su vida y han adoptado este esfuerzo extra de protección, por su salud, por la salud de los suyos y por la de todos aquellos que les rodean.

Y aquí va mi pregunta… (tatatachan!!)

Si haces esto por tu salud, porque no un pequeño esfuerzo más por tu bienestar emocional?

Fíjate, que sería tan fácil, como ponerse una mascarilla, que impida que otras personas, nos contagien de su estado emocional airado, depresivo o quejoso.

Sería tan fácil como poner unos guantes para que lo que sea que nos rodee, no nos afecte a nosotros y nos lo llevemos a otros sitios o circunstancias que no corresponden.

Es tan fácil como mantener la distancia social, pero en este caso, referida a la distancia con eso que nos ocurre y con cómo lo interpretamos.

La gestión emocional, supone, sobre todo al principio, un esfuerzo extra, tal como el que estás llevando actualmente en las circunstancias que vivimos. Pero igual que no te planteas la pereza, en lo que tiene que ver con salud, porque si te la planteas en aquello que tiene que ver con tu felicidad?

Y si te empiezas a dar la prioridad que tienes y empiezas a cuidar también de tu estado emocional? Te imaginas lo que es vivir una vida en calma, en paz, en la que tus decisiones no están dirigidas por las reacciones automáticas del estrés? Te imaginas lo que es vivir una vida de satisfacción, en la que la aceptación toma el lugar de la resignación y decides ser tu mismo/a quien dirija tu vida?

Si crees que merece la pena, ponte mascarilla!!!! evita que las actitudes negativas afecten tu vida. Ponte mascarilla, para que tus propias tormentas mentales no afecten a quienes te rodean. No importa cómo te la pongas, pero úsala, especialmente cuando tengas que relacionarte con personas o circunstancias que no eliges.

Incrementa tu sistema inmune emocional, mediante ejercicios de entrenamiento, tal como el Mindfulness (que también sube el sistema inmune físico, por cierto). Evita que los miedos y preocupaciones se adueñen de tí.

Hazte un test rápido, comprueba si tienes el virus de la negatividad. Si te observas quejándote a menudo, si ves que la sonrisa falta en tu boca, si las horas se te hacen interminables y no hay un día que hayas hecho algo por conseguir tus sueños, aíslate. Ponte en cuarentena!!! sal de ese estado de negtatividad que puede costarte la vida emocional. Refúgiate mirando tu interior, en donde encontrarás la fortaleza que necesitas para seguir adelante.

Busca con quien hablar, online o, ahora que podremos, cara a cara, que te aporte, te cuide, te de el afecto que precisas y te haga crecer.

Todo esto es sencillo, aunque requiere de cierto esfuerzo inicial. Es gratuito, las herramientas son tuyas, no hay que ir a la farmacia y esperar largas filas para obtenerlas, y te servirá, no sólo en estos días inciertos, sino a lo largo de toda tu vida, protegiéndote venga lo que venga.

Y si conoces a alguien que esté muy infectadito.. de negatividad… háblale de nosotros! tenemos UCI´s. Le cuidaremos intensivamente, le acurrucaremos para que se sienta protegido y le ayudaremos a que respire por su cuenta, aliviando la congestión que le ha convertido en «víctima».

Tu tienes la vacuna!!!!! no esperes que nadie te la inyecte, pero si lo necesitas, estamos a tu disposición!!

Usa protección, no te olvides de tí mismo/a