Hoy, buscaba una imagen que acompañase la reflexión que acompaño en esta publicación y me sorprendió encontrarme con ésta clarísima foto. personas viviendo ajenas a su cerebro, como si fuese un globito que se escapa.
Curiosamente, nuestro cerebro, con miles de años de evolución, ha llevado a la especie humana a grandes avances. Conocemos la profundidad de los mares, a pesar de no ser una especie marina. Hemos visto la inmensidad del universo, a pesar de ser tan poca cosa. Somos la única especie que puede modificar sus emociones a su favor…
Pero eso que nos ha dado tanta aparente ventaja respecto a otros seres vivos, lo hemos terminado convirtiendo en nuestro mayor rival.
Muchas personas hablan del saboteador interior, como si un ente maligno se despertase cada mañana dentro de nosotros, dispuesto a fastidiarnos la vida.
Otras muchas personas, andan en una permanente lucha para calmar ese ruido mental, que le hace vivir en estrés y ansiedad. Un exceso de expectativas incumplidas que les conduce a la frustración.
Buscamos constantemente escapar de nuestros pensamientos, así es que no soportamos estar en casa solos, sin música, televisión,wifi… ¿ésto te suena?.
El ocio se ha convertido en la industria más próspera, porque gastamos lo que sea para tener estímulos que nos permitan huir de esa vocececita interna que se esconde en el silencio.
Nos llegamos a considerar tan enemigos de nosotros mismos, que mirar hacia nuestro interior nos produce auténtico pánico.
Y… Ay amigo si nos confinan nuevamente se montará una buena!, estar cerrado en casa con nosotros mismos y las comodidades que hemos elegido, es como encerrarnos con un torturador sádico. Estaremos dispuestos a atacar, como un animal enjaulado ataca a quien amenaza su vida.
Y sin embargo, eso de lo que huímos, es también lo que hace sentir la felicidad.
Es lo que nos hace disfrutar y amar la vida y nuestros seres queridos.
Es lo que nos ha hecho sentirnos los reyes del mundo cuando nos hemos enamorado, o la persona más feliz del universo cuanto miras los ojos de tu pareja, tu hijo, tu mascota, o a un bello atardecer.
Es lo que te ha hecho sentir que «tu sí que vales» cuando ante esa prueba que tanto te costaba, finalmente la superaste.
Te protegió sacándote de innumerables situaciones difíciles y aprendió a levantarse de cada caída, cada vez más fuerte, cada vez, más sabio.
El cerebro, nuestra mejor herramienta, puedes usarla como un cuchillo, que te ayuda a abrir deliciosos alimentos, o un arma que te hiere profundamente. Y la decisión está sólo en ti.
Es tu herramienta, nadie puede usarla, a menos que tú cedas s el control, y tal vez, por dar tanto el control a otros, nos encontramos … que sólo sobrevivimos..
Cuando tu decides no ser protagonista de tu vida, y dejas que otros piensen por tí, se pierde el equilibrio. No esperes que las cosas salgan como tu deseas, saldrán como desea la persona a la que le cediste tus capacidades.
Esa televisión con la que te distraes, la música que escuchas, las lecturas que eliges, las personas a las que prestas atención, todas ellas están repitiéndote SUS mensajes, y tu, puedes filtrarlos si no son apropiados para tu vida, o quedártelos si nada te importa tu disfrute.
Deja de considerar que eres tu peor enemigo. TU ERES LA PERSONA MÁS IMPORTANTE DE TU VIDA. Si tu cedes el control a otras personas, es tu responsabilidad, no la de tu ignorada herramienta, tu cerebro.
Tienes las mismas capacidades que cualquier otro ser humano. Tienes la misma cavidad craneal, y, a menos que tengas algún problema de salud mental, puedes conseguir tener la vida que deseas. No lo dudes!
Haz que todo tu ser, trabaje a tu favor, tu cuerpo, tu mente y con ello dirigiendo a tus emociones.
Aprende a escucharte, sólo así podrás amarte. Practica el silencio diario, empieza por un minuto, y comprenderás que no hay un enemigo dentro de tí. Nadie puede amar a quien no conoce.
Aprende a disfrutar de la vida, sin huir de ti. Sí, ten amigos, disfruta, baila, sonríe, pero sobre todo, sé tu amigo/a, baila contigo mismo, sonríete en cada momento.
Aprende a ver en el espejo a esa persona maravillosa y única, que tiene tanto que aportar a los demás. Recuerda una cosa, en la naturaleza, nada sobra, todo lo que está es porque cumple un propósito.
Si tu estás aquí, no es casualidad, tienes un propósito, y cuanto antes encuentres lo que vales y lo que aportas, antes empezarás a estar en línea con él.
Ojala mis palabras te hagan reflexionar un poquito y empezar a valorar lo extraordinario que eres. No pases ni un minuto más evitándote.
Y…. si no sabes por donde empezar, puedo acompañarte en el camino. Yo misma lo he recorrido hace tiempo, conozco los baches, las cuestas empinadas, las sombras de la noche y también los remansos de paz, los refrigerios del alma, la satisfacción de la cima. Coge mi mano, y asciende conmigo.
Mi teléfono está a tu disposición, envíame un whatsapp o hazme una llamada, y será un placer para mí conocerte y ponerte el espejo delante para que te conozcas.
+34.608.834.556 Te espero!
Gracias por leerme