En estos días estamos disfrutando del espectáculo que nos ofrece el cielo cuando nuestra órbita pasa por los restos del cometa Swift-Tuttle y empezamos a ver la famosa lluvia de estrellas llamadas Perseidas. Muchas personas, al ver las estrellas fugaces, lanzan sus deseos al universo esperando que estos se hagan realidad.

Independientemente de lo beneficioso que tiene el proyectar tus deseos con intensidad en tu mente para dirigirlo a tu parte poderosa: tu subconsciente, muchas personas se frustran al no conseguir eso que tanto desean.

Desde el ratoncito pérez, al que le pedimos dinero cuando se nos caían los dientes en la infancia, o Papa Noel, o Santa Claus, soplar las velas en los cumpleaños, nos hemos acostumbrado desde la infancia a pedir deseos. En fin de año, en las hogueras de San Juan, toda oportunidad es buena para solicitar a algo o alguien eso que tanto nos cuesta conseguir por nuestros propios medios.

Sin embargo, ¿sabías que tan sólo un 8% consigue sus objetivos propuestos en año nuevo?  ¿a qué se puede deber que algo que nos parece tan importante no lo llevemos a cabo? Si esta es tu situación, sigue leyendo porque te vamos a dar las claves para que tus objetivos lleguen a materializarse.

«No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles, porque no nos atrevemos a hacerlas» Séneca

Claves para conseguir tus objetivos

1 – Darles la importancia que merecen

Muchas veces, no conseguir objetivos se debe a que no les damos importancia, no dedicamos tiempo a pensar cual son los realmente importantes y en qué transformarán nuestra vida. Tristemente, el 84% de las personas ni tan siquiera tienen un objetivo marcado, y eso equivale a navegar por un mar, sin rumbo ni destino establecido, ¿a dónde llegarás en esa situación?

Somos expertas en obtener resultados, eso implica establecer un objetivo claro y específico, medible, alcanzable, realista y que se pueda fijar en tiempo. Sin estos ingredientes, denominados objetivo SMART será realmente difícil tener éxito en lo que te propongas.

2.- Rodearte de personas que te impulsen

Si ya tienes un objetivo claro y definido, ahora toca la acción, y esta parte es la que más nos cuesta. Para ello es necesario rodearse de personas que nos aporten y sumen, que nos motiven. Esto implica hacer un filtro y alejarse de personas negativas, tóxicas. Los quejicas son alérgicos a las acciones, ellos nunca logran sus metas. Su falta de motivación -contagiosa- te quitará la energía necesaria para que tus acciones lleguen a los resultados deseados.

3.- Comprométete, tu eres el responsable de tus objetivos

En tu plan de acción deja lugar para los errores, van a ocurrir. No es posible que todo salga bien a la primera, y los errores son necesarios para aprender el camino adecuado. Sin embargo, tendemos a no aceptar los errores, nos han enseñado que los errores son fracasos en vez de aprendizaje, y por tanto lo rechazamos. La frustración de sentirnos «imperfectos» nos lleva a culpar a otras personas o circunstancias y no asumir nuestra propia parte de responsabilidad (que no de culpa).

Comenzar a asumir nuestra propia responsabilidad y aceptar el compromiso sobre nuestros objetivos nos impulsará y llenará de optimismo. Sí, todo está en tu mano. Yo he podido, y si yo he podido, tu también puedes.

4. – Dedicar tiempo a lo que te interesa

En nuestras sesiones de coaching solemos repetir : «Donde tienes puesto el foco, allí va tu energía». Si algo es tan maravilloso como para que se lo estés pidiendo a una estrella fugaz, o que cada 31 de diciembre esté en tu lista de objetivos anuales, necesita un plan de acción y esto tiene que ver con tiempo. ¿Cuánto tiempo estás dedicando a conseguir lo que deseas?

Si te cuesta encontrar una respuesta a esta pregunta, tienes que empezar a hacer algo, vuelve al punto 3, asume tu responsabilidad y compromiso total y empieza a establecer el tiempo diario que vas a dedicar a conseguir tu objetivo, sin procastinar (o dejarlo todo para después). ¿A qué le estás dedicando tiempo? ¿En qué están ocupados tus pensamientos?.

Muchas veces tendemos a decir que nos falta tiempo. En esta sociedad de las prisas parece que estamos tan ocupados que casi no nos queda tiempo ni para peinarnos, pero te sorprenderías la cantidad de «roba tiempos» diarios, en forma de pantalla y dispositivos tecnológicos, dedicados a distraernos y dejar aletargada nuestra mente, nuestra motivación y por tanto.. nuestros objetivos.

Recuerda, sin objetivo no hay acción, sin acción no hay resultado. Si no estás consiguiendo lo que quieres, tal vez necesites afinar el objetivo y adquirir la responsabilidad que merece.

Y si necesitas el apoyo de profesionales, somos expertas en transformación y resultados. Si necesitas ayuda, te escuchamos. Solicita una entrevista gratuita con nosotros te ayudaremos a establecer un objetivo y un plan de ruta y si lo deseas, te acompañamos en el camino con cualquier de nuestras metodologías probadas y garantizadas.