Visto desde arriba, este precioso campo de tulipanes y el riego de agua, formando un arco iris, es difícilmente distinguible.
Si nunca lo has visto así, tu cerebro estará buscando algo conocido por él, para asociarlo, y es posible, que en su transcurrir, pase por innumerables posibilidades.
Por supervivencia, nuestro magnífico cerebro establece patrones en todo lo que ve, para tener una respuesta rápida ante posibles peligros. Es por eso, que muchas veces te habrás visto ante ilusiones ópticas, y te habrás sorprendido de lo que aparentemente nos «engaña» el cerebro.
Esa es la forma en la que pensamos y juzgamos los acontecimientos diarios, siempre bajo la medida de lo ya conocido, de experiencias y creencias del pasado.
Si la experiencia previa resultó buena para ti, la circunstancia de hoy, similar, será de mejor/fácil gestión y tal vez ni te percates de ella.
Sin embargo, si la experiencia previa fue dolorosa para ti, hoy estarás lidiando con algo a lo que llamaras «problema».
En cualquiera de las circunstancias, lo bueno o malo, lo positivo o negativo, no depende de la realidad o de los hechos, sino de tu interpretación sobre ella.
¿Que podemos hacer al respecto?
Te propongo algunas ideas claves para poder gestionarlo:
Como si fuera la primera vez
Como con el campo de tulipanes, permítete verlo como si fuera la primera vez, sin lazos a situaciones previas.
Como ves, juzgar experiencias con la medida del pasado, podría llevarnos a cometer los mismos errores. Si te encuentras diciendo «Siempre me pasa lo mismo…» «Todos me toman por…» «Nunca me respetan», esas frases ya indican que estás haciendo una relación con alguna memoria previa, que de seguro, no contempla ni las mismas circunstancias ni las mismas personas.
Míralo desde otras perspectivas.
¿Podría tener otra connotación diferente a la que tu le estás dando en este momento? ¿Si lo mirases con los ojos de alguien que te aprecia sinceramente, la situación tendría el mismo que significado que tu le estás dando hoy? ¿Si la misma situación, se diese en otra área de tu vida, reaccionarias igual?
Evalúa los hechos sin juicios e interpretaciones.
La capacidad de nuestro cerebro de alertarnos ante posibles peligros, es una ventaja enorme, que nos ha permitido seguir evolucionando como especie, sin embargo, por encima del cerebro eres tu quien tiene que evaluar las situaciones. Toma los hechos como son. Empieza a distinguir entre «peligro» y «desafío» o «reto».
¿A qué me refiero con hechos e interpretaciones?
Si dijo que Juan mide 1,80, eso es un hecho.
Sin embargo, si digo que Juan es muy alto, es una interpretación. ¿Es alto con respecto a quien/qué? ¿Si toda su familia mide 2 metros, Juan seguiría siendo considerado alto?
Si digo que la vida para Juan es más fácil, dada su altura, que para las personas que medimos 1,63. Es un juicio mío, que habla de mí y de mis posibles complejos, más que de la altura de Juan. ¿Me sigues?
Toma distancia emocional, especialmente de memorias dolorosas.
Te ha pasado alguna vez, que eso que crees un problema, con el paso del tiempo ha perdido «fuerza»? Todos nuestros pensamientos producen emociones, y las emociones es lo que nos lleva a la acción. Si estás alimentando tu emoción de pensamientos dañinos, ¿puedes suponer cómo va a ser tu acción? Efectivamente, será un ataque o una huída.
Las abuelas siempre nos han advertido de esta circunstancia. La mía me decía que contase hasta 10 antes de tomar decisiones. Eso es tomar distancia emocional! Permitir que la emoción que he alimentado, tal vez con un pensamiento poco útil, pierda intensidad y … entonces… entonces sí puedo ver las cosas con claridad!. La distancia emocional me permite respuesta ante una situación, y no una reacción precipitada y que tal vez, se vuelva en mi contra después.
Recuerda, «cuando la emoción es alta [intensa], la inteligencia está baja».
Y si sigues llamándole a tu asunto a resolver hoy, «problema» pregúntate:
¿Que habilidades necesito para salir airoso/a?
¿Dispongo de esas habilidades en otras áreas de mi vida? ¿Cómo puedo aplicarlas de forma eficiente en esta oportunidad?
¿Qué voy a aprender de esta situación?
¿Me he encontrado en situaciones similares previamente y he respondido de forma adecuada?
Habla o escribe sobre ello
Con una persona de confianza, alguien que no «te regale los oídos» y quien admires por su criterio (a veces, tan sólo necesitas que te escuchen). Hablar hace que tu «problema» empiece a gestionarse ya en tu propia mente. El mismo efecto lo produce escribir. No lleves expectativas, tan sólo sacarlo de ti, ventilarlo, ya puede hacer que las ideas empiecen a organizarse.
Y si aún así necesitas un apoyo profesional, recuerda que estoy a tu disposición. Envíame un whatsapp y hablamos. No sustituyo «amigos», pero mi formación, capacitación y experiencia puede ayudarte a transitar el camino que precisas andar.